Dr. Pablo Korovsky
La exoneración habitualmente se la considera
un proceso de limpieza del organismo que busca eliminar toxinas acumuladas y
que el tratamiento homeopático, entre otros, pone en marcha habitualmente como
parte de lo que se conoce como ley de curación.
Las descargas mucosas, las diarreas o los
síntomas que afloran a la piel son los que frecuentemente se citan. Pero
debiera tenerse presente otra serie de síntomas exonerativos menos contemplados
que se dan por ejemplo en el plano mental.
Así un paciente que ha reprimido la cólera y
el rencor por mucho tiempo y luego de iniciar un tratamiento comienza a sacar
hacia fuera aspectos de este mal interno que lo intoxica, en realidad está
haciendo una exoneración, aunque muchos evalúan solo lo negativo de esta
conducta y lo consideran que está peor que antes.
Es decir, todo movimiento en el organismo de
adentro hacia fuera o sea exonerativo, podríamos decir, lleva la dirección
correcta.
Este planteo es en sí una hipótesis, pero
puede ayudarnos a ampliar el margen comprensivo de ciertas evoluciones. Algunos
pacientes hacen la alquimia de transformar su desorden energético y derivarlo
en descargas mucosas superficiales.
Pero otros, como todo en homeopatía, quizás no
y lo expulsan de manera diferente, por ejemplo a través de estas descargas o “secreciones
psíquicas”, si cabe mencionar el término.
Quizás algunos comentarios de Kent fueron
sobrevaluados o no comprendidos completamente al mencionar que una buena
evolución pueda tener exoneraciones físicas, como descargas mucosas y el
paciente decir que a pesar de ello, se sienta mejor.
A veces puede costar reconocer si se trata de
un síntoma exonerativo o de una agravación homeopática, lo que también puede
darse conjuntamente. En definitiva ambos son movimientos reactivos positivos
del organismo y en la conducta a seguir no hay tantas diferencias en esencia.
El valor de esta comprensión puede definir el
éxito o el fracaso de un tratamiento si el paciente o la familia deciden
abandonarlo allí. Por eso no importa que tan “efectivo” sea el remedio
homeopático si no se atiende a este aspecto.
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