lunes, 3 de diciembre de 2012

Editorial

Fin y principio
Dr. Pablo Korovsky

Mucho se habla últimamente del fin del mundo y ahora parece acercarse la fecha anunciada.
Algunos han hecho recaudos diversos, guardado agua, alimentos y recursos de primera necesidad para una eventual sobrevivencia. Otros se han ido a lugares altos o protegidos, alejados de eventuales catástrofes de la tierra y los mares. Algunos pocos  han comprado bunkers de lujo debajo de la tierra.
Algunos meditan, oran y rezan para sostener la mayor armonía posible en nuestro mundo. Algunos esperan ser rescatados por los extraterrestres y otros se preparan para cambiar de dimensión.

Y aunque la gran mayoría no tiene esas posibilidades, espera entre cauta y resignada a que no pase de otro mito apocalíptico de los que han existido tantos en la historia.
Otros directamente son completamente escépticos.
Sea lo que suceda, las cosas están cambiando, como siempre, y a un ritmo acelerado.
Muchas hojas de este largo otoño invierno se irán, se han ido o han caducado y esto sucede por todas partes. Decaer y decadencia son palabras cercanas.
Aún así, en el ciclo de las generaciones no sólo hay repeticiones, también hay un cambio, algo fortalecido y mejor que las viejas trasladan a las nuevas de su experiencia.

Generalmente tenemos miedo al fin por la muerte y la incertidumbre de no saber qué sigue después.
También tememos a otros fines, el de una relación afectiva, el fin de un trabajo, perder dinero, la economía, algo de valor, un cierto estado de bienestar, es decir, perder. Pero así mismo, como dice el dicho, muchas veces perdiendo se gana.

En el repertorio homeopático hay varios síntomas relacionados con el fin y las catástrofes.
Algunos muy conocidos, como el miedo a que algo malo sucederá, algo horrible, miedo de un peligro inminente, Ilusiones que el mundo está perdido, sin esperanza, predice el futuro, clarividencia, profetiza, sueños proféticos, profetizan muerte, sueños visionarios- aterradores, presentimientos, ansiedad por el futuro, anticipación, trastornos por anticipación, excitación anticipando acontecimientos, desesperación por el futuro, por el mundo, ansiedad por el mundo, el mundo se está desintegrando, ilusiones fuego- el mundo está en llamas, sueños apocalípticos- intentando salvar el mundo, Duda de su salvación, Duda- escéptico, son algunos de ellos, pueden seguir buscando.

Quizás nuestra energía vital deba seguir cambiando para sobrellevar lo que viene en el futuro.
Muchos vaticinios se expresan para que las personas tomen conciencia del camino por el que van y algunos no se cumplen, tienen esa función, reorientar el rumbo.
Mas allá de cualquier pronóstico estamos llegando al fin de un año, quizás de una etapa,  muy convulsionada, y seguro con todas las expectativas, incertidumbres y esperanzas empezará otro principio.



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